Si solo nos guiáramos por el intelecto, la astucia, o lo material, sin poner suficiente amor en lo que realizamos no hay espiritualidad que es la que nos da como frutos el amor y la felicidad.
Podemos creer, rezar o rogar a Dios, pero si no aramos la tierra, sembramos, regamos, abonamos, no habrá nunca cosecha.
El amor no es una debilidad es una necesidad básica de todos los seres vivientes.
Todos estamos aprendiendo algunos están más avanzados otros menos, pero si seguimos juzgando, despreciando, condenando, castigando, seremos de los que no hemos llegado a entender lo esencial.
La espiritualidad es actuar con la ley universal del amor.
El amor no desprecia, no condena a nadie, es comprensivo y a todos quiere servir en forma desinteresada.
Es algo muy natural que sale del corazón, realizar las cosas con amor es mostrarlo en nuestras actividades que realizamos a diario.
Dominando o controlando nuestro Ego, que no es fácil de verlo, de admitirlo y que nos hace creer que somos mejores que los demás, al punto de engañarnos al creer que somos magníficas personas, no siendo capaces de ver nuestros propios defectos que son justamente los que más condenamos en los demás.
El amor es lo que nos impulsa a luchar por tener un mejor futuro para todos, sobreponiéndonos al egoísmo, la ignorancia, la desconfianza, la violencia.
Quitarnos esas malas costumbres de resentimientos, rencores, culpas y juicios hacia los demás y sustituirlos con sentimientos más nobles.
Tenemos que llegar a entender que lo valioso está en el interior, no en las apariencias.
Actuar de acuerdo a nosotros mismos desde lo mejor que tenemos.
No se trata de pedir sino de dar amor, el amor que no lo hemos puesto en práctica, no lo suficiente.
Hagamos todo lo que está a nuestro alcance para crear un mundo mejor, más humano, no permanecer indiferentes ante las injusticias y el sufrimiento.
Por último escuchemos esta bella canción “Love is the answer” con los Stylistics
Que buenas reflexiones!
Gracias por compartirlas.