Todos los beneficios que deseamos tener en la vida, somos nosotros los que tenemos que crearlos, luchar y trabajar por ellos, nadie lo va a hacer por nosotros, es un esfuerzo personal. El objetivo de este tema es aprender a amarnos, aumentar nuestra autoestima, a confiar y creer en nuestras capacidades, a sacar lo mejor de nosotros, a valorar y agradecer la oportunidad que tenemos de vivir, de alegrarnos de nuestros logros, de no envidiar los logros de los demás, sino por el contrario también alegrarnos.
Esta trasformación es un trabajo interno, continuo y nada fácil, es imposible acercarnos a Dios cuando menospreciamos con palabras o acciones a otra persona, es como querer engañar a Dios o engañarnos a nosotros mismos. No tenemos que culpar a los demás por nuestros fracasos, porque son el resultado de las decisiones que tomamos.
Como seres humanos somos maravillosos, algo que no lo hemos llegado a entender, ni valorar y muchas veces no agradecemos todo lo que se nos ha puesto a nuestro alcance.
El valor de la vida que tenemos es tan extraordinario y su significado está lleno de amor de nuestro Creador hacia nosotros.
Nos olvidamos que los momentos de dolor, sufrimiento, tristeza, tragedia son los que nos ayudan a crecer.
Cuando nuestra vida este pasando por crisis tenemos que también valorar lo bueno que tenemos en esos momentos puede ser la vida misma, la ayuda de una persona, la familia, un hogar, un trabajo, amigos, etc., sin dejar de trabajar para afrontar esas circunstancias difíciles, dando lo mejor de nosotros, sin olvidarnos de ser amables y empáticos también con las demás personas, en la medida de lo posible.
Si nuestra situación no es muy buena, nuestro trabajo es buscar mejora nuestra condición de vida, salir de una crisis sin temor de nuestra capacidad y habilidad para lograrlo.
El no darse por vencido, confiando en que tenemos lo necesario para superarnos, sin importar el empleo que tengamos, el trabajo que hacemos o nuestras condiciones internas o externas, todo lo que se hace con amor, gratitud y bondad tiene buenos resultados.
La fe, la esperanza, la confianza, el valor y la fuerza son los que nos motivan a levantarnos y seguir adelante.
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Veamos el siguiente enlace “Nosotros mismos escogimos el camino”
Tomemos en cuenta lo que debemos otorgarnos:
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El amor nos fortalece aún con las limitaciones que tengamos económicas, físicas, psicológicas, de educación, de cultura, etc. Cuando valoramos la fuerza interior que tenemos, confiando en nuestras capacidades, la diferencia la hace la forma en que afrontamos cada situación.
Darnos la libertad de ser lo que deseamos, auténticos, independientes, conscientes de los riesgos de las decisiones que tomamos.
Todo esto incluye dejar de exigir, de culpar a los demás de nuestros actos, es darse la libertad de ser lo que uno quieres ser, no lo que los demas quieren que seamos, auténticos, independientes y estar consciente de los riesgos de las decisiones que tomamos.
Veamos el siguiente enlace muy provechoso “8 Verdades para Aumentar tu Autoestima”
Unas buenas recomendaciones sobre la diferencia entre un vencedor y un perdedor:
El Vencedor y el Perdedor
1. Cuando un vencedor comete un error, dice: “¡Yo me equivoque!”
Cuando un perdedor comete un error, dice: “No fue mi culpa.”
2. Un vencedor trabaja duro y tiene más tiempo.
Un perdedor está siempre “muy ocupado” para hacer lo que es necesario.
3. Un vencedor enfrenta y supera los problemas.
Un perdedor da vueltas y nunca consigue resolverlos.
4. Un vencedor se compromete.
Un perdedor hace promesas.
5. Un vencedor dice: “Yo soy bueno, sin embargo no tan bueno como me gustaría ser.”
Un perdedor dice: “Yo no soy tan malo como tantos otros.”
6. Un vencedor escucha, comprende y responde.
Un perdedor solo espera una oportunidad para hablar.
7. Un vencedor respeta aquellos que son superiores a él y trata de aprender algo con ellos.
Un perdedor resiste aquellos que son superiores a él y trata de encontrar sus defectos.
8. Un vencedor se siente responsable por algo más que solo su trabajo.
Un perdedor no colabora y siempre dice: “Yo solo hago mi trabajo.”
9. Un vencedor dice: “Debe haber una mejor forma de hacerlo …”
Un perdedor dice: “Esta es la forma que siempre lo hicimos.”
10. Un vencedor comparte este mensaje con los amigos…
Un perdedor lo guarda para sí mismo porque no tiene tiempo…
Cuidemos nuestro, cuerpo, mente, estado de ánimo, paz interior, Dios sabe lo que nos hace falta solo tenemos que hacer lo que esté en nuestras manos y él se encargará del resto.
Qué nuestro sentir sea siempre el siguiente:
Una chispa me basta para hacer fuego, esa es la luz que me purifica.
Unas gotas de aguas me bastan para hacer una llovizna, esa es la fe que limpia mi alma.
Un poco de aire me basta para que un soplo llene mi vida, esa es la esperanza que nunca muere en mí.
Unos granitos de tierra me bastan para cultivar, esa es la paz que siento y el lugar a donde regreso.
Cualquier cambio empieza por uno mismo y la cadena se sigue a la familia, al trabajo, con los amigos, al grupo social, etc., se fortalecen las empresas, las industrias, los negocios, se mejora la economía de una sociedad y de un país, para finalmente mejorar el mundo. Son los hechos no las palabras lo que produce resultados y los grandes cambios.