7 pecados del corazón que los cristianos pasan por alto a diario

Hay un gran problema en el cristianismo. Hay muchas personas que dicen ser cristianas, pero sin embargo son perfeccionistas sin pecado ¡Eso es herejía! Esta semana escuché a un hombre decir: "No estoy pecando ahora y planeo no pecar en el futuro".

¿Qué dice la Biblia sobre los pecados del corazón?

1 Juan 1:8, "si pretendemos estar libres de pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros" ¡Si pretendes estar viviendo una vida perfecta estás en peligro del fuego del infierno!

Oí decir a una mujer: "¿Por qué no puedes vivir en la perfección como yo?" No entendía lo arrogante y orgullosa que era.

Citas de pecados del corazón

"La semilla de cada pecado conocido por el hombre está en mi corazón" - Robert Murray McCheyne

"El pecado destruye el corazón de la misma manera que el veneno destruye el cuerpo".

"Pecado es lo que haces cuando tu corazón no está satisfecho con Dios. Nadie peca por obligación. Pecamos porque nos ofrece alguna promesa de felicidad. Esa promesa nos esclaviza hasta que creemos que Dios es más deseable que la vida misma (Salmo 63:3). Lo que significa que el poder de la promesa del pecado se rompe con el poder de la de Dios." John Piper

¡Es verdad! Los creyentes ya no viven en pecado.

Los Cristianos son salvos solo por la sangre de Cristo y si fuimos hechos nuevos. Tenemos una nueva relacion con el pecado. Tenemos un nuevo deseo por Cristo y Su Palabra. Hay personas que profesan ser Cristianos, pero viven en rebelion y 1 Juan 3:8-10 y Mateo 7:21-23 nos dice que no son Cristianos.

Sin embargo, debemos entender que estos versículos hablan de vivir en pecado, practicar el pecado, pecados voluntarios, pecados habituales, etc. Somos salvos por gracia. La gracia es tan poderosa que no desearemos fornicar, cometer adulterio, asesinar, permitirnos el uso de drogas, vivir como el mundo, etc. Sólo las personas no regeneradas usan la gracia de Dios como una forma de permitirse el pecado. ¡Los creyentes son regenerados!

Nos olvidamos de los pecados del corazón.

Todos luchamos con pensamientos, deseos y hábitos pecaminosos. Siempre pensamos en los pecados externos o en lo que llamamos los grandes pecados, pero qué hay de los pecados del corazón. Los pecados que nadie, excepto Dios y tú conocen. Creo que peco todos los días. Puede que no esté viviendo como el mundo, pero qué hay de mis pecados internos.

Me despierto y no le doy a Dios la gloria que se merece. ¡Pecado! Tengo orgullo y arrogancia. ¡Pecado! Puedo ser tan egocéntrico. ¡Pecado! Puedo hacer cosas sin amor a veces. ¡Pecado! La lujuria y la codicia buscan batallar conmigo. ¡Pecado! Dios tenga misericordia de mí. ¡Antes de comer, pecamos 100 veces! Me sorprende cuando escucho a la gente decir: "No tengo pecado en mi vida. No recuerdo la última vez que pequé". Mentiras, mentiras,¡Mentiras del infierno! Que Dios nos ayude.

¿Amas a Dios con todo tu corazón?

Dios merece toda nuestra atención. No hay nadie en el planeta que haya amado al Señor con todo su corazón, alma, mente y fuerzas excepto Jesús. Deberíamos ser arrojados al Infierno sólo por esto.

Hablamos tanto del amor de Dios que nos olvidamos de Su santidad! Nos olvidamos de que Él merece toda la gloria y toda la alabanza! Cada día cuando te levantas y no amas a Dios con todo lo que hay en ti eso es pecado.

¿Es tu corazón frío para el Señor? Arrepiéntete. ¿En la adoración tu corazón se alinea con tus palabras? ¿Has perdido el amor que una vez tuviste? Si es así revisa este artículo para (renovar tu amor por Dios.)

Lucas 10:27 Él respondió: "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente ; y, Ama a tu prójimo como a ti mismo."

Todos luchamos contra el orgullo, pero puede que algunos no lo sepan.

¿Por qué hacemos las cosas que hacemos? ¿Por qué decimos las cosas que decimos? ¿Por qué contamos a la gente detalles extra sobre nuestra vida o nuestro trabajo? ¿Por qué nos vestimos como nos vestimos? ¿Por qué nos ponemos como nos ponemos?

Muchas de las cosas más pequeñas que hacemos en esta vida las hacemos por orgullo. Dios ve esos pensamientos orgullosos y arrogantes que tienes en tu mente. Él ve tu actitud farisaica. Él ve esos pensamientos arrogantes que tienes hacia los demás.

Cuando rezas en grupo, ¿tratas de rezar más alto que los demás para que te vean como espiritual? ¿Debates con un corazón arrogante? Creo que cuanto más inteligente eres en un área o cuanto más bendecido y talentoso eres en un área determinada, más orgulloso puedes llegar a ser. Podemos mostrar humildad por fuera, pero aún así ser orgullosos por dentro. Siempre queremos ser los mejores, todos queremos ser el hombre, nostodos queremos el mejor puesto, todos queremos ser reconocidos, etc.

¿Enseñas para presumir de tu sabiduría? ¿Te vistes impúdicamente para presumir de tu cuerpo? ¿Buscas impresionar a la gente con tus riquezas? ¿Vas a la iglesia para presumir de tu vestido nuevo? ¿Te desvías de tu camino para que se fijen en ti? Tenemos que reconocer cada acto de orgullo en nuestras vidas porque hay muchos.

Últimamente, he estado reconociendo y pidiendo ayuda sobre más y más actos de orgullo en mi vida. Ezequías era muy piadoso, pero les dio a los babilonios un tour de todos sus tesoros por orgullo. Las pequeñas cosas que hacemos pueden parecer inocentes a nosotros mismos y a los demás, pero Dios conoce los motivos y debemos arrepentirnos.

2 Crónicas 32:25-26 Pero el corazón de Ezequías se ensoberbeció y no respondió a la bondad que se le había mostrado; por eso la ira del SEÑOR cayó sobre él y sobre Judá y Jerusalén. Entonces Ezequías se arrepintió de la soberbia de su corazón , al igual que el pueblo de Jerusalén; por eso la ira del SEÑOR no cayó sobre ellos durante los días de Ezequías -. (¿Qué dice la Biblia sobre el orgullo?)

Proverbios 21:2 Todo camino del hombre es recto a sus propios ojos , pero el SEÑOR pesa el corazón.

Jeremías 9:23-24 Esto es lo que dice Yahveh: "Que no se jacte el sabio de su sabiduría, ni el fuerte de su fuerza, ni el rico de sus riquezas, sino que se jacte de esto el que se jacta: de que tiene entendimiento para conocerme, de que yo soy Yahveh , que ejerzo la bondad, el derecho y la justicia en la tierra, porque en esto me complazco", declara Yahveh.

¿Tienes codicia en tu corazón?

En Juan 12 fíjate que Judas parecía preocuparse por los pobres. Dijo: "¿por qué no se vendió este perfume y se dio el dinero a los pobres?" Dios conocía su corazón. No lo dijo porque se preocupara por los pobres, lo dijo porque su codicia lo convirtió en ladrón.

¿Siempre codicias las cosas más nuevas? ¿Te imaginas y sueñas con tener más esto y más aquello? ¿Codicias en secreto lo que tienen tus amigos? Codicias su coche, su casa, su relación, sus talentos, su estatus, etc. Eso es pecado ante el Señor. Rara vez hablamos de la envidia, pero todos hemos envidiado alguna vez. ¡Tenemos que hacerle la guerra a la codicia!

Juan 12:5-6 "¿Por qué no se vendió este perfume y se dio el dinero a los pobres? Valía el salario de un año" No lo dijo porque se preocupara por los pobres, sino porque era un ladrón; como guardián de la bolsa del dinero, solía servirse de lo que se echaba en ella.

Lucas 16:14 Los fariseos, que eran amantes del dinero , escuchaban todas estas cosas y se burlaban de Él.

Éxodo 20:17 " No codiciarás la casa de tu prójimo ; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que sea de tu prójimo".

¿Buscas glorificarte a ti mismo?

Dios dice que hagamos todo para Su gloria. ¡Todo! ¿Respiras para la gloria de Dios? Siempre luchamos con nuestros motivos en nuestro corazón. ¿Por qué das? ¿Das para la gloria de Dios, das para honrar al Señor con tu riqueza, das por tu amor a los demás? ¿Das para sentirte mejor, para darte una palmadita personal en la espalda, para aumentar tu ego, para poder presumir?etc.

Aun nuestras mas grandes obras estan manchadas por el pecado. Aun la persona mas piadosa puede hacer cosas para Dios, pero debido a nuestros corazones pecaminosos quizas el 10% de ellas son para glorificarnos a nosotros mismos en nuestros corazones. ¿Estas luchando para glorificar completamente a Dios en cada area de tu vida? ¿Hay una batalla dentro de ti? Si la hay no te preocupes no estas solo.

1 Corintios 10:31 Así que, tanto si coméis como si bebéis o hacéis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios .

¿Eres egoísta a veces?

El segundo mandamiento más importante es amar a tu prójimo como a ti mismo. Cuando das u ofreces cosas a la gente, ¿lo haces sólo por ser amable esperando que digan que no? Dios ve el egocentrismo de nuestro corazón. Él ve a través de nuestras palabras. Él sabe cuando nuestras palabras no se alinean con nuestro corazón. Él sabe cuando ponemos excusas para no hacer más por la gente. En lugar de dar testimonio de alguien, tenemos prisa por hacer algo.algo que nos beneficie.

¿Cómo podemos descuidar una salvación tan grande? Podemos ser tan egoístas a veces, pero un creyente no deja que el egoísmo controle su vida. ¿Estás valorando a los demás más que a ti mismo? ¿Eres una persona que siempre está pensando en el costo? Pídele al Espíritu Santo que te ayude a examinar este pecado y que te ayude con este pecado.

Proverbios 23:7 porque es el tipo de persona que siempre está pensando en el coste. "Come y bebe", te dice, pero su corazón no está contigo.

¡Ira en el corazón!

Dios ve la ira injusta en nuestro corazón. Él ve los malos pensamientos que tenemos contra nuestros amigos más cercanos y miembros de la familia.

Génesis 4:4-5 También Abel trajo una ofrenda: porciones de grasa de algunos de los primogénitos de su rebaño. El Señor miró con buenos ojos a Abel y su ofrenda, pero no miró con buenos ojos a Caín y su ofrenda, por lo que Caín se enojó mucho y su rostro se abatió.

Lucas 15,27-28 Tu hermano ha venido -respondió-, y tu padre ha matado al ternero cebado porque lo tiene de vuelta sano y salvo. El hermano mayor se enfadó y se negó a entrar. Entonces su padre salió y le suplicó.

¡Lujuria en el corazón!

Creo que todos luchan con la lujuria en algún grado. La lujuria es donde Satanás busca atacarnos más. Tenemos que disciplinarnos con lo que vemos, a donde vamos, lo que escuchamos, etc. Cuando este pecado no es controlado en el corazón lleva a ver pornografía, fornicar, masturbarse, violación, adulterio, etc.

Esto es serio y debemos tomar todas las medidas posibles cuando estamos luchando con esto. Lucha con esos pensamientos que buscan apoderarse de tu mente. No te detengas en ellos. Clama por la fortaleza del Espíritu Santo. Ayuna, ora y huye de la tentación.

Mateo 5:28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer con lascivia, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.

¡La diferencia entre un cristiano y un no cristiano que lucha con los pecados del corazón!

Cuando se trata de los pecados del corazón hay una diferencia entre un hombre regenerado y un hombre no regenerado. Las personas no regeneradas están muertas en sus pecados. No buscan ayuda. No quieren ayuda. No piensan que necesitan ayuda. No les afecta. Su orgullo les impide ver sus luchas con los diferentes pecados del corazón. Sus corazones son duros debido al orgullo. Las personas regeneradasconfesar sus pecados.

El corazón regenerado se siente agobiado por los pecados que comete en su corazón. La persona regenerada tiene un mayor sentido de su pecaminosidad a medida que crece en Cristo y verá su desesperada necesidad de un Salvador. La persona regenerada pide ayuda con sus luchas con los pecados del corazón. Al corazón no regenerado no le importa, pero el corazón regenerado desea ser más.

El corazón es la raíz de todos los males.

La respuesta a esas luchas dentro del corazón es confiar en el mérito perfecto de Cristo. Pablo dijo: "¿Quién me rescatará de este cuerpo de muerte?" Luego dice: "¡Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo nuestro Señor!" ¡El corazón está desesperadamente enfermo! Si mi salvación se basara en mi desempeño, entonces no tendría esperanza ¡Peco en mi corazón diariamente! ¿Dónde estaría sin la gracia de Dios? Mi única esperanza es¡Jesucristo, mi Señor!

Proverbios 20:9 ¿Quién puede decir: "He conservado puro mi corazón; estoy limpio y sin pecado?"

Marcos 7:21-23 Porque de dentro, del corazón de la persona, salen los malos pensamientos: la inmoralidad sexual, el robo, el asesinato, el adulterio, la avaricia, la malicia, el engaño, la lascivia, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la insensatez. Todos estos males salen de dentro y contaminan a la persona.

Jeremías 17:9 El corazón es engañoso más que todas las cosas y no tiene remedio. ¿Quién puede entenderlo?

Génesis 6:5 Vio el Señor que la maldad del hombre era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos de su corazón era de continuo sólo el mal.

Romanos 7:17-20 Así que ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que mora en mí. Porque sé que nada bueno mora en mí, es decir, en mi carne . Porque tengo el deseo de hacer lo que es correcto, pero no la capacidad de llevarlo a cabo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero es lo que sigo haciendo. Ahora bien, si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que mora en mí.dentro de mí.

Esfuérzate por controlar el corazón.

Guarda tu corazón! Elimina de tu vida cualquier cosa que desencadene el pecado, como la mala música, la televisión, los amigos, etc. Reajusta tu vida de pensamientos ¡Piensa en Cristo! ¡Vístete de Cristo! Guarda la Palabra de Dios en tu corazón para no pecar. No te pongas en situación de ser tentado. Examínate a diario! Examina tu corazón en cada acción. Por último, confiesa tus pecados a diario.

Proverbios 4:23 Sobre todo, guarda tu corazón, porque todo lo que haces fluye de él.

Romanos 12:2 No os conforméis al modelo de este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que podáis probar y aprobar cuál es la voluntad de Dios: su voluntad buena, agradable y perfecta.

Salmo 119:9-11 ¿Cómo puede un joven mantener puro su camino? Guardándolo según Tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; No permitas que me desvíe de Tus mandamientos. Tu palabra he atesorado en mi corazón, Para no pecar contra Ti.

Salmo 26:2 Examíname, Yahveh, y ponme a prueba; prueba mi mente y mi corazón.

1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.